Las universidades de Argentina y Brasil tienen algo en común: son públicas y gratuitas; sin embargo, existe una importante diferencia entre ellas. Mientras en Argentina el ingreso a la universidad es libre, en Brasil es restringido.
Ingreso:
Ingreso:
En Brasil existe un examen de ingreso que todos aquellos que quieran estudiar una carrera, sea cual fuere, tienen que rendir y aprobar. Este examen es el famoso "vestibular", que tiene lugar todos los años en noviembre o diciembre. Cada universidad realiza su propia prueba. Así, los alumnos se inscriben para hacer el vestibular en aquella universidad a la cual les gustaría concurrir. De todas formas, suelen inscribirse en varias universidades (muchas veces de diferentes estados) para asegurarse un lugar si son reprobados en la primera opción.

Iniciación a la vida universitaria:
Cuando comienzan las clases es común que se realice un "trote", una jornada en la cual los nuevos alumnos, llamados "calouros", deben realizar ciertas actividades de iniciación a la vidad universitaria. Estos "trotes" son organizados por los alumnos más avanzados de cada carrera, llamados "veteranos".
Generalmente, estas actividades incluyen juegos inofensivos o actividades solidarias como donar sangre o visitar un hogar de ancianos. Sin embargo, existen casos en que estos "juegos" llegan a ser humillantes o peligrosos. El "trote sucio" es aquel en el cual, como mencioné antes, se ensucia los ingresantes con diferentes alimentos y sustancias como huevos y pintura. Los juegos más peligrosos son aquellos que incluyen bebidas alcohólicas, como por ejemplo competencias para ver quién logra tomar más. Este mismo año ese juego tuvo un desenlace trágico en una universidad del estado de San Pablo.
Infraestructura:
Infraestructura:


Integración:
El hecho de que exista un ingreso limitado hace que el número de alumnos en cada carrera y en cada aula sea menor. En una clase, el número máximo de estudiantes puede llegar a 30. Esto hace, por un lado, que la enseñanza sea más personalizada y, por otro, que la relación entre los estudiantes sea más cercana. Es imposible no llegar a conocer o conversar con algún compañero, algo común en las populosas universidades argentinas.

Recuerdo que esto no era así en la "ciudad universitaria" de Rosario, donde los estudiantes de las diferentes facultades no estábamos integrados y las fiestas o encuentros (casi) nunca se realizaban en la ciudad universitaria. En Florianópolis, cuando los estudiantes no tienen planes para el fin de semana no lo dudan, van al campus porque saben que habrá una o más "fiestas" organizadas por los alumnos de diferentes facultades. Eso me sorprendió bastante porque ese escenario sería impensado en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Conclusión:
Con todo, existen pros y contras de los sistemas universitarios brasilero y argentino. Quiero resaltar que valoro mucho el hecho del ingreso libre en la universidad pública argentina. Sin embargo, en Florianópolis pude observar que los estudiantes gozan de mayores beneficios que los estudiantes argentinos, o por lo menos, que los de la universidad donde yo estudié. Porqués y causas posibles, eso lo dejamos para otro blog.
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