sábado, 14 de marzo de 2015

La Universidad en Brasil

Las universidades de Argentina y Brasil tienen algo en común: son públicas y gratuitas; sin embargo, existe una importante diferencia entre ellas. Mientras en Argentina el ingreso a la universidad es libre, en Brasil es restringido.

Ingreso:

En Brasil existe un examen de ingreso que todos aquellos que quieran estudiar una carrera, sea cual fuere, tienen que rendir y aprobar. Este examen es el famoso "vestibular", que tiene lugar todos los años en noviembre o diciembre. Cada universidad realiza su propia prueba. Así, los alumnos se inscriben para hacer el vestibular en aquella universidad a la cual les gustaría concurrir. De todas formas, suelen inscribirse en varias universidades (muchas veces de diferentes estados) para asegurarse un lugar si son reprobados en la primera opción.


Los alumnos se preparan durante todo el último año de la escuela secundaria para enfrentar este examen, que se divide en tres días y puede durar hasta 5 horas. El esfuerzo y el stress es tanto que los festejos tienen lugar una vez aprobado el examen de ingreso y no una vez graduados. De este modo, los estudiantes ven los huevos, la pintura y la harina al comienzo y no al final de la carrera. Esta prueba suele ser especialmente dífícil para el ingreso a la carrera de Medicina. Por eso, muchos jóvenes brasileños deciden ir a estudiar a países limítrofes como Argentina y Bolivia, donde el ingreso no es restricto.

Iniciación a la vida universitaria:

Cuando comienzan las clases es común que se realice un "trote", una jornada en la cual los nuevos alumnos, llamados "calouros", deben realizar ciertas actividades de iniciación a la vidad universitaria. Estos "trotes" son organizados por los alumnos más avanzados de cada carrera, llamados "veteranos". 

Generalmente, estas actividades incluyen juegos inofensivos o actividades solidarias como donar sangre o visitar un hogar de ancianos. Sin embargo, existen casos en que estos "juegos" llegan a ser humillantes o peligrosos. El "trote sucio" es aquel en el cual, como mencioné antes, se ensucia los ingresantes con diferentes alimentos y sustancias como huevos y pintura. Los juegos más peligrosos son aquellos que incluyen bebidas alcohólicas, como por ejemplo competencias para ver quién logra tomar más. Este mismo año ese juego tuvo un desenlace trágico en una universidad del estado de San Pablo.

Infraestructura:

Mi observación sobre la infraestructura edilicia se basa en la universidad que tuve la oportunidad de conocer viviendo en Florianópolis: la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC). Allí pude ver que todas las aulas cuentan con sillas con asientos mullidos y aire acondicionado. Por otra parte, la biblioteca del campus es muy grande y moderna, y cuenta con numerosas sillas, mesas y computadoras para la libre utilización de los alumnos. 


La universidad cuenta también con un Centro de cultura y eventos, con un moderno auditorio con capacidad para 1.371 personas sentadas, donde suelen realizarse actos de graduación, simposios, seminarios, congresos, workshops, festivales y otras actividades. Por otro lado, el campus cuenta con un comedor universitario que diariamente (también los fines de semana) sirve comida para más de 3 mil estudiantes, profesores y trabajadores de la UFSC al insólito y económico valor de 1,50 reales.



Integración:

El hecho de que exista un ingreso limitado hace que el número de alumnos en cada carrera y en cada aula sea menor. En una clase, el número máximo de estudiantes puede llegar a 30. Esto hace, por un lado, que la enseñanza sea más personalizada y, por otro, que la relación entre los estudiantes sea más cercana. Es imposible no llegar a conocer o conversar con algún compañero, algo común en las populosas universidades argentinas. 

Además, en el caso de la UFSC, como en el de muchas otras universidades de Brasil, las diferentes facultades se concentran en un único campus. Esto facilita la interacción entre los estudiantes de las diferentes carreras. Así mismo, las reuniones de centros de estudiantes, las fiestas, manifestaciones, festivales, todo tiene lugar en el campus. Se trata del espacio  de encuentro por excelencia de todos los estudiantes. 


Recuerdo que esto no era así en la "ciudad universitaria" de Rosario, donde los estudiantes de las diferentes facultades no estábamos integrados y las fiestas o encuentros (casi) nunca se realizaban en la ciudad universitaria. En Florianópolis, cuando los estudiantes no tienen planes para el fin de semana no lo dudan, van al campus porque saben que habrá una o más "fiestas" organizadas por los alumnos de diferentes facultades. Eso me sorprendió bastante porque ese escenario sería impensado en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Conclusión:

Con todo, existen pros y contras de los sistemas universitarios brasilero y argentino. Quiero resaltar que valoro mucho el hecho del ingreso libre en la universidad pública argentina. Sin embargo, en Florianópolis pude observar que los estudiantes gozan de mayores beneficios que los estudiantes argentinos, o por lo menos, que los de la universidad donde yo estudié. Porqués y causas posibles, eso lo dejamos para otro blog.




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